En la comunidad conocida por Aguiar Torres, ubicada en la zona oeste de la ciudad de Río de Janeiro, el espacio público y el fútbol están estrechamente relacionados. El campo de fútbol local, construido por la comunidad en un terreno baldío en los años 1970, y gestionado tradicionalmente por la asociación de vecinos, ha sido el principal espacio de socialización de la comunidad por más de tres décadas._x000D_
Sin embargo, durante el año de 2014, en un contexto de grandes proyectos urbanos en la ciudad que recibiría las Olimpiadas de 2016, el terreno que antes abrigaba el tradicional campo de futbol conocido por “Campo do Zeléu” fue utilizado para la construcción de un colegio público y de un nuevo campo de futbol, de tamaño considerablemente reducido y gestionado por fuerzas estatales. Esta situación ha generado un debate entre los vecinos sobre la supresión de los campos de futbol en la ciudad, acompañada por el control de acesso a los espacios públicos, que ocasionan efectos en la cohesión comunitaria._x000D_
Este trabajo destaca la importancia del futbol como productor de espacios de sociabilidad en la periferia carioca, así como los desafíos que enfrenta la ciudad en términos de equilibrar las necesidades de la comunidad con los planes de desarrollo urbano. En este contexto, el concepto de espacio público se presenta de manera polisémica, considerando que la gestión estatal y la gestión comunitaria del espacio público son diferentes. _x000D_
Para realizar las discusiones, utilizamos testimonios de vecinos del barrio, disponibles en el documental «Memórias de um bairro que nunca existiu”, de Jorge Luiz do Nascimento.
Lucas Nascimento de Mattos
Universitat de Barcelona
ID Abstract: 571