En las últimas décadas el cambio global está induciendo a un cambio de régimen de los incendios forestales con graves consecuencias socioeconómicas, alteraciones en el ciclo de C y en la biodiversidad, que comprometen la resiliencia de los socio-ecosistemas. Los cambios en los usos y cubiertas del suelo, especialmente los ocurridos a partir de la segunda mitad del siglo XX, y el cambio climático están contribuyendo a una mayor frecuencia e intensidad de los incendios. La acumulación de combustible debido al abandono de las actividades tradicionales unida a un aumento de la temperatura global, una mayor variabilidad en las precipitaciones y un aumento en la intensidad y duración de las sequías hace aparecer un nuevo concepto, los incendios de sexta generación. Son incendios fuera de la capacidad de extinción que obliga a repensar muchas de las estrategias de planificación territorial. Pero, además, actualmente hay que afrontar un nuevo reto a escala global, el riesgo de incendios en zonas donde hasta hace poco era infrecuente. A la certeza que no todos los incendios pueden ser extinguidos y que se producen incendios en zonas donde no existe cultura del riesgo, cabe añadir el problema de los incendios en zonas de interfaz urbano forestal (WUI). Este conjunto de factores es lo que ha hecho que actualmente se perciba el fuego más como una amenaza que como una herramienta de gestión.
La recogida de datos históricos sobre los incendios, el estado de las cubiertas del suelo y la evolución de las temperaturas, juntamente con las tecnologías de la información geográfica, se convierten en herramientas de gestión fundamentales para aportar conocimiento y optimizar la planificación y la gestión a distintas escalas territoriales. En este sentido, los datos recogidos a escala global como el Global Fire Monitoring Center (GFMC) o el European Forest Fire Information System (EFFIS), y aquellos recogidos por organismos oficiales a escala local, proporcionan información relevante para identificar tendencias en la incidencia de los incendios.
Para afrontar estos cambios es necesario herramientas de gestión basadas en el conocimiento científico. El objetivo de esta sesión es establecer un espacio de discusión y compartir los conocimientos más recientes para entender los cambios de régimen de incendios (estacionalidad, superficie, recurrencia), identificar las zonas más sensibles y con mayor riesgo de incendios, así como los factores más relevantes en este cambio de paradigma.
Anna Badia Perpinyà (1); Jaume Fons Esteve (1)
(1) Universitat Autònoma de Barcelona
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