El fuego es un factor propio del ecosistema mediterráneo. Los grandes incendios forestales (GIF) se caracterizan por tener una alta intensidad y severidad provocando importantes impactos negativos en las propiedades del suelo. Además, debido a la desestacionalización de los incendios forestales, las zonas quemadas recientemente son susceptibles de sufrir precipitaciones extremas y de ser gestionadas tras el incendio. Este suelo en estado frágil, es la base del ecosistema y el sustento para su posterior recuperación. Se hacen necesarias prácticas de manejo forestal como las quemas prescritas que mediante el uso de fuego de manera controlada permitan la generación de espacios con menor continuidad de combustible vegetal y con ello que los posibles incendios reduzcan su intensidad y su severidad. A pesar de las medidas de gestión forestal estos incendios forestales siempre han ocurrido, y van a continuar ocurriendo. Por ello es esencial establecer protocolos de actuación después de estos eventos que, a partir de unos indicadores de suelo determinados y según las características de cada evento, puedan determinar qué manejo forestal conviene emplear en cada lugar afectado por un GIF.
Marcos Francos, María D. Carmona-Yáñez, Manuel E. Lucas-Borja
Universidad de Salamanca, Universidad de Castilla la Mancha, Universidad de Castilla la Mancha
ID Abstract: 204