El Casino 1889 es una histórica institución de recreo, análoga de otros espacios del asociacionismo burgués, como ateneos, liceos o círculos, situada en el centro de Carballo (A Coruña); una ciudad media gallega, seriamente estereotipada debido a la metonimia que identifica este municipio con una representación racista de sus vecinos “moinantes” —una comunidad de orígenes nómadas, como los mercheros, profundamente estigmatizada, sometida a dinámicas de segregación urbana y frecuentemente asociada por los medios de comunicación a la delincuencia—._x000D_
En 2018, cuando la falta de relevo generacional parecía abocar el Casino al cierre, un grupo de vecinos jóvenes —interesados por la cultura, comprometidos con el territorio y sin vínculos con la entidad— tomó las riendas del espacio por medio de un original proceso de ocupación sin okupación. Conformaron una nueva directiva e iniciaron un proceso de transformación que convirtió el Casino en una suerte de centro social autogestionado. Poco tiempo después, cuando el Casino se había convertido en un hervidero de iniciativas culturales organizadas en común, una sociedad inmobiliaria local remitió un burofax a la entidad a través del cual instaban a la nueva directiva a desalojar el espacio, en virtud de su futura demolición para la construcción de un edificio de viviendas. Sin embargo, el Casino intensificó su actividad sociocultural e inició un litigio jurídico todavía sin solución._x000D_
Partiendo de una orientación decolonial y con la del “fin del mundo” como telón de fondo conceptual, este trabajo piensa la experiencia de ocupación del casino y la sociabilidad alternativa que engendró con sus actividades, como un “agarre”: una indagación colectiva sobre el arte de vivir juntos en un tiempo das catástrofes. _x000D_

Brais Estévez
Universidade de Santiago de Compostela

 
ID Abstract: 285